Friday, November 03, 2006

Souvenir


Me gustaría regresar a mi planeta,
lo he visto todo aquí,
ayúdame a llenar esta maleta,
ya que no quieres venir.
Me llevo lo mejor en mi diario,
algunos souvenirs,
lugares que conocí.
Madrid, Bilbao, Sevilla, Ibiza,
Alicante o Santander,
una botella de tequila,
una foto del Ché.
París, Letuán, Los ángeles,
Buenos Aires o Hong Kong,
cuando me acuerde de estos nombres,
estaré imaginando oír tu voz.
Mañana voy a regresar a mi planeta
y no puedo dormir,
también he visto cosas que,
preferiría no tenerlas que decir.
Soy un extraterrestre un tanto raro,
me estaré volviendo humano,
se me ha pegado de ti.
Madrid, Bilbao, Sevilla, Ibiza,
Alicante o Santander,
una botella de tequila,
y la foto de un tal Ché.
París, Letuán, quizás Los ángeles,
Buenos Aires o Hong Kong,
cuando me acuerde de estos nombres,
estaré imaginando oír tu voz.

Tuesday, August 22, 2006

El viaje a ninguna parte

Navego en un barco que surca un océano de dudas existenciales y de sentimientos contrapuestos. Espero que esto acabe pronto. Tengo miedo de no conseguir mis sueños y mis metas. Quiero encontrar mi lugar en el mundo, no se si será grande o pequeño, pero deseo con toda mi alma encontrarlo. Tengo ganas de que ocurra algo en mi vida que haga que me oriente un poco en este viaje en el que todos vamos a parar al mismo puerto.
Creo que en la vida son los sueños y las ilusiones los que nos guían y nos hacen tomar decisiones. Quízás los sueños en sí no sean importantes, prque al cumplirlos dejan de ser suenños de apasionarnos, o quizás lo que parecía un sueño al hacerse realidad se convierte en nuestra peor pesadilla. Lo que se es que son el motor de nuesra vida, si no hay sueños no tomas decisiones, si no tomas decisiones no cambias, y si no cambias no estas vivo. Las personas que no tienen sueños ni objetivos en la vida están muertas por dentro. Hay algunas que se las resucita y hay otras que viven muertas toda su vida.
Los sueños nos hacen volar, los sueños son nuestras alas. Las alas no son para la gente muerta ni para los ángeles, las alas son para cada uno de nosotros

Monday, June 19, 2006

Cruzando el río


Dos monjes iban cruzando un río y e encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar pero tenía miedo; así que uno de los monjes la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la otra orilla.

El otro monje estaba furioso, no dijo nada, pero hervía por dentro. Esso estaba prohibido, un busdista no debía tocar una mujer y este monje no sólo la había tocado sino que la había llevado sobre sus hombros.

Recorrieron varias leguas y cuando llegaron al monasterio, mientras entraban, el monje que estaba enojado se volvió hacia el otro y le dijo:- Tendré que decírselo al maestro e informar a cerca de ésto. Está prohibido.
- ¿De que estás hablando? ¿Qué está prohibido?- le dijo el otro.
- ¿Te has olvidado? Llevaste a esta hermosa mujer sobre tus hombros- dijo el que estaba enojado.
El otro momnje se rió y luego dijo:- Si, yo la llevé. Pero la dejé en el río, muchas leguas atrás. Tú sin embargo, todavía la estás cargando...